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Este vídeo está hecho con todo nuestro cariño, para:
Ana María Salas Valero y María José Otón Martínez.
A continuación, os mostramos el Discurso que se leyó en la Cena Homenaje a nuestras compañeras. Pero antes, agradecer a Amada, maestra de Infantil por la lectura del mismo.
El discurso, Amada, lo comienzas diciendo que es una noche especial y, realmente lo fue, pero también porque tú haces que los momentos sean especiales. Todo nos parecía poco para Ana y María José, porque es tanto lo bueno que se merecen..... es tanto lo que nos han enriquecido como personas y docentes.... Amada, lograste un momento único y exclusivo para ellas. ¡Bravo!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS AMADA EN NOMBRE DE TODOS TUS COMPAÑEROS!!!!!!!!
Discurso
cena de jubilación
Caminante,
son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Esta
noche especial, bien merece comenzarla con estos versos de Machado que resumen
de forma magistral lo que es la vida.
Un
camino que vamos haciendo día a día, un libro de blancas hojas que vamos
escribiendo momento a momento. Huella a huella.
Como
las huellas que han dejado nuestras compañeras y amigas Ana y Mª José en las vidas de todos los compañeros y
compañeras que hemos tenido la suerte de coincidir en estos caprichosos cruces
de caminos con los que la vida nos ha sorprendido.
Nos
va a costar no ver a Ana organizando, pues mucho es lo que le gusta organizar,
fiestas y decorados, pinturas y filigranas, y a la vez, apoyándonos y animando
al Claustro a participar en todos los nuevos proyectos que se han llevado a
cabo durante estos años.
En
ella hemos tenido una directora, una compañera y una amiga, la huella que nos
deja es como una preciosa noche de verano, llena de aromas, colores y sonidos, huellas
hechas con ilusión, huellas en clave de sol que han llenado de corcheas,
semicorcheas, fusas y semifusas el colegio durante años.
¿Y
qué decir de Maria José? Va resultar extraño no verla, como cada principio de
curso, volviéndose loca y volviéndonos locos con los horarios, siempre de la
mano de su amiga Ana, juntas en el despacho, intentado cuadrar las horas de
todos, que se negaban a encajar, quizás por eso odias tanto el reloj e intentas engañar a los tiempos
establecidos.
Ya
no vamos a escuchar tus largas charlas y consejos sobre esto y lo otro, tus
bellas pinceladas de recuerdos del tiempo que viviste y anduviste por tierras
catalanas, vivencias llenas de nostalgia. Esperamos que nos recuerdes con la
misma ilusión y cariño, tu huella queda con nosotros, fuerte y tierna a la vez.
No nos olvides.
No
nos olvidéis y recordar, Ana y Maria José que os retiráis del trabajo, no de la
vida. Que la vida sigue y hay aun muchas cosas por hacer, que dejáis de vivir
para trabajar y empezáis a trabajar para vivir.
Que
es tiempo de relajación y disfrutar de la paz que da saber que habéis hecho un
buen trabajo.
Habéis
formado a muchos retoños humanos a lo largo del camino, habéis reído, habéis
llorado, pero siempre habéis vivido de forma consecuente con vuestra profesión
y vuestra vida.
Al
mirar atrás y ver el camino que han dejado vuestras huellas, alegraos pero no
perder la vista del horizonte, el camino continua, aun quedan muchos kilómetros
por recorrer, mucha vida que vivir y muchos colores que pintar.
Desde
aquí, queremos mostraros nuestro respeto, cariño y admiración por una labor
preciosa y por un futuro aun mejor….seguir caminando.
Hasta
siempre.